La sombra del viento

Muchos se preguntan cómo conseguir que la gente que no coge un libro ni para nivelar la pata de una mesa se aficione por la lectura. Las soluciones pueden ser muchas pero yo, aportando mi granito de arena, apostaría por una: leer La sombra del viento.

Reconozco que soy muy sibarita para comenzar a leer un libro. Tiene que entrarme por los ojos, como si de una película de cine se tratara. Lo he tenido en casa medio año y no me atreví a abrirlo hasta que por insistencia de mi novia y de mi madre me puse a ello.

¡Medio año perdido! Lamenté muchísimo no haber gozado antes de esta lectura pero mejor tarde que nunca.

Carlos Ruiz Zafón, su autor, nos sumerge en las aventuras de Daniel Sempere a raíz de un tesoro que le regalan. Y qué mejor tesoro que un libro, el cual da título a la novela.

La sombra del viento es un libro dentro de un libro. Diversas tramas se unen en la búsqueda de Julián Carax, su autor, y del resto de su obra. Persecuciones policiales, venganzas del pasado, drama, tragedia, amor, descubrimientos sorprendentes,... un compendio de sensaciones y experiencias que te impiden dejar de leer una página y otra página hasta llegar al final.

Todo es perfecto. Cada personaje está excelentemente definido y tiene su razón de ser, no rellena páginas, crea otras nuevas.

No quiero desgranar aquí nada del libro, porque sería un crimen para todo aquel que todavía no ha tenido el placer de leerlo, pero sí puedo decir que reúne todo lo que esperas de una gran novela.

Los premios recibidos le avalan y el ser un super ventas también. Una unión que dice mucho de la calidad del libro.

Si queréis más información podéis consultar su página web www.lasombradelviento.net en la cual, entre otras cosas, se puede descargar dos capítulos.

Valoración personal sobre 10: 10.

Lo mejor: Su maravillosa lectura y uno de sus personajes, carismático donde los haya: Fermín Romero de Torres.

Lo peor: Que no dure otras 1.000 página más.