martes, 20 de mayo de 2008

Reseña: Arrugas, de Paco Roca

ARRUGAS
Guión: Paco Roca
Dibujo: Paco Roca
Fecha de edición: noviembre de 2007
Formato: Cartoné. 104 págs.
Precio: 15 €
Editorial: Astiberri.

Texto promocional de la editorial

"Paco Roca habla de la degeneración senil y del Alzheimer. Emilio, un antiguo ejecutivo bancario, es "alojado" en una residencia por su familia. (...) Se acuerda de su infancia, olvida lo que acaba de leer, se siente descolocado... Arrugas cuenta con precisión la batalla contra la vejez. una batalla sin armas pero no exenta de lágrimas." - Yves-Marie Labé. Le Monde

Sí, lo admito, no me he hecho con este cómic hasta que fue premiado en el Salón del Cómic de Barcelona. Es más, no había oído hablar mucho de él pero, como es de sabios rectificar, en cuanto lo he visto en mi tienda de cómics habitual me he hecho con él.

Además, y por pura coincidencia, dos días antes de leerlo pude visionar en mi casa la película ¿Y tú quién eres?, de Antonio Mercero, con una temática parecida, el alzheimer, pero con muy diferente desarrollo y resultado final. Por ello, puede que una obra y otra me influyan en el desarrollo de esta reseña.

Lo primero que puedo decir de este cómic es que se hace muy corto y con este adjetivo quiero decir muchas cosas. Se mezclan diferentes sensaciones que en algunos casos pueden ser contradictorias. Es de las lecturas que se hacen de golpe, se leen de una vez (buena virtud), pero a la vez tienes la impresión de que hay ciertos momentos de la trama que se resuelven demasiado rápido o se pasan de largo sin desarrollarlos como el lector esperaría.

Aún así, el tratamiento que se la da a esta horrible enfermedad que tanto ataca a nuestros mayores es de una exquisitez y un cariño que consigue emocionarte e implicarte tanto con el personaje principal, Emilio, como con sus secundarios. Asimismo, se convierte en ciertos momentos en un cómic-denuncia del abandono al que estamos abocando a la tercera edad. La comodidad es un virus incompatible con el cuidado de nuestros ancianos convirtiéndonos en seres impacientes y egoístas. Una residencia de ancianos constituye la solución para curarnos en salud y obligarnos a creer que es lo mejor para ellos (por sus cuidados y atención individual), cuando en realidad es lo mejor para nosotros (o eso creemos)

En el segundo párrafo hice hincapié en la película ¿Y tú quien eres? en un intento de comparar las dos obras, dada su temática similar, pero se me hace imposible porque no tienen nada que ver. Mientras este cómic sí intenta reunir muchos de los dramas del alzheimer, intentando tomarse en serio esta labor pero sin pretender sacarnos la lágrima fácil (aunque lo consigue), la película es una auténtica estupidez que pasa por encima de casi todo y que con momentos ñoños y absurdos parece que nos pide que lloremos a moco tendido, consiguiendo el efecto contrario: la indiferencia.

En Arrugas no todo es maravilloso. El compañero de habitación de Emilio es, sin duda, el menos interesante de todos, y aún así el secundario que más veces aparece. Y no es interesante por la faceta de caco/mafioso que se le ha dado y su posterior intento de redención, más por capricho del autor que por necesidad de la historia, que en este momento pierde parte de su fuerza. Mientras la mayor parte de la trama intenta apartarse de la tentación moralizante, consiguiéndolo en muchos casos, esas dos últimas páginas parece que nos dejan con un poco de mal sabor de boca (que no mucho), como si estuvieran de más.

Aún así, el resultado final es prácticamente redondo, y puedo aconsejarlo sin dudar a cualquier persona, sin necesidad de que sea lectora de cómics habitual.

Valoración personal sobre 10: 9.

Lo mejor: El conjunto de la obra, tanto guión como dibujo.

Lo peor: Ciertos momentos de la historia pero que no ensombrecen la estupenda obra que es Arrugas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola...

Las páginas 98 y 99 ¿están en blanco o son un error de imprenta?
Es que me desconcierta este detalle, porque no sé si es una continuación del humo de la página anterior (como una metáfora de la mente en blanco) o es, eso, un error de imprenta.

Muchas gracias y un saludo.