martes, 24 de julio de 2007

Reseña: Nightwing: Año Uno

NIGHTWING: AÑO UNO
Guión: Chuck Dixon, Scott Beaty
Dibujo: Scott McDaniel
Edición Original: Nightwing Nº 101 a 106
Fecha Edición: abril de 2007
Formato: 144 págs.
Precio: 11,95 €
Editorial: Planeta DeAgostini.

Texto promocional de la editorial:

¡Chico Maravilla nunca más! Al ser despedido por Batman, Dick Grayson se encuentra perdido. Inseguro sobre qué camino tomar en su vida, busca algún lazo familiar que le ubique un poco sobre su lugar en el mundo. Tras visitar a Superman o al mismísimo circo donde murieron sus padres, Grayson se encuentra a sí mismo y se da cuenta de que luchar contra el crimen es algo innato. Esta catarsis permite contemplar el apogeo del primer ayudante de Batman en un rito de transición digno de mención. Esta historia refleja la madurez de Robin cuando pasó a llamarse Nightwing, por obra y gracia de Chuck Dixon, Scott Beatty y Scott McDaniel.

Con Nightwing: Año Uno se cierra la trilogía iniciada por Chuck Dixon y Scott Beatty con Robin: Año Uno y Batgirl: Año Uno.

Si alguien espera encontrar en este cómic algo nuevo o rompedor dentro de la mitología de Batman se llevará una pequeña decepción. Digo pequeña porque dicha falta de nuevas ideas no implica que esta nueva revisión esté falta de buenos momentos.

Los autores tampoco han buscado otra cosa que contarnos de manera más detallada la separación de Batman y Robin y la conversión de este último en Nightwing.

Su principal virtud es la importancia que le dan a las relaciones personales y las consecuencias de los actos de cada uno de los personajes, por encima de los momentos de acción.

Todo está perfectamente encajado uniendo al antiguo Robin con el nuevo (Jason Todd) y explicando de manera clara las diferencias evidentes en sus personalidades.

Si os gusta el personaje y queréis leer un buen cómic no lo dudéis, Nightwing: Año Uno es una buena elección.

Valoración personal sobre 10: 8.

Lo mejor: Lo divertida y agradable que es la historia.

Lo peor: Su falta de pretensiones (¿o quizá esto es su mayor virtud?)

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